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Continúa el trabajo de los servicios municipales para recuperar la normalidad

Continúa el trabajo de los servicios municipales para recuperar la normalidad, tras el paso de la borrasca Filomena por Alcobendas. Desde el jueves, día 7, que cayó la primera nevada, se han puesto en acción todos los trabajadores municipales para, sobre todo, limpiar aceras y calzadas. A turnos que cubren las 24 horas del día, más de 450 operarios de Seromal y Acciona han estado trabajando para retirar la nieve, abrir sendas peatonales, facilitar accesos a servicios esenciales, vigilar las caída de nieve de las cornisas, retirar ramas y árboles caídos y esparcir sal para evitar las heladas que, desde el lunes, han convertido en placas de hielo los restos de la nevada.

El alcalde de Alcobendas, Rafael Sánchez Acera, ha anunciado que Alcobendas va a solicitar la declaración de zona catastrófica y ha pedido al gobierno de la Comunidad de Madrid más apoyo en recursos técnicos. «Los ayuntamientos estamos abordando las consecuencias de este temporal con nuestros propios medios. Evidentemente, no son suficientes, a pesar de que estamos haciendo un gran esfuerzo económico y organizativo y que contamos con la ayuda de la ciudadanía que ha entendido la situación y colaborado en limpiar las zonas próximas a sus domicilios».

35 máquinas y más de 65 conductores

Actualmente, el trabajo de los servicios municipales está siendo desarrollado por un operativo con un total de 35 máquinas destinadas a la retirada de nieve y hielo. 3 quitanieves, 2 palas de de obra pública de grandes dimensiones, 1 motoniveladora, 9 retroexcavadoras mixtas, 1 retroexcavadora giratoria, 6 miniexcavadoras, 20 camiones y 5 exparcidoras de sal. Esta maquinaria conlleva el trabajo de unos 65 maquinistas y conductores en los diferentes turnos.

Asimismo, hay 6 equipos de poda, conformados por 24 personas y 4 camiones, que están revisando todas las calles del municipio retirando ramas y árboles caídos, podando los que tienen riesgo y valorando los daños.

El primer edil ha insistido en la necesidad de que se admita la declaración de zona catastrófica para «poder compensar los gastos y las pérdidas ocasionados por el temporal, el más grave en la región en los últimos 70 años, y que ha supuesto unos costes enormes para muchas empresas y comercios».

Aún son muchas las labores que quedan por realizar hasta que la ciudad consiga volver a la normalidad. Por ello, Sánchez Acera sigue pidiendo «mucha precaución y evitar los desplazamientos en vehículo si no son imprescindibles. A lo largo de la semana se irán viendo los progresos, pero son 54 kilómetros de calzada que limpiar y la recuperación es muy compleja y más lenta de lo que desearíamos», ha manifestado.

 

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