Los Socialistas de Alcobendas lamentan que el integrismo radical de Gallardón pueda poner en peligro la salud de muchas mujeres
Para el PSOE, la reforma que plantea el ministro en la Ley de salud sexual y reproductiva es una auténtica aberración y un retorno al pasado.
El PP niega el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad y quiere retirar el supuesto por malformaciones del feto.
Alcobendas, 30 de julio de 2012. Los Socialistas de Alcobendas lamentan los nuevos cambios anunciados por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, en la Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo, asegurando que va a eliminar el supuesto que prevé el aborto en caso de malformaciones del feto. Para el PSOE, Gallardón quiere devolver a las mujeres a la clandestinidad, cuando sólo podían interrumpir su embarazo las que tenían capacidad económica para viajar a Londres, mientras que las pobres se veían obligadas a poner en riesgo su vida.
En opinión del portavoz municipal socialista, Rafael Sánchez Acera, “frente a este ataque de Gallardón a la dignidad de las mujeres, el Gobierno de Zapatero aprobó una Ley que las da garantías para decidir libremente sobre su maternidad dentro de los plazos establecidos, además de ofrecerlas seguridad sanitaria y jurídica a ellas y a los profesionales sanitarios”.
Los Socialistas de Alcobendas insisten en que los datos desde que se aplica la nueva ley demuestran que el número de interrupciones voluntarias del embarazo ha descendido sensiblemente, por lo que parece que la intención del Partido Popular es eliminar el derecho de las mujeres a decidir por sí mismas, imponiendo un integrismo radical y religioso a la sociedad, sin darse cuenta de que ni España ni los españoles somos los mismos que hace 50 años.
Los Socialistas también recuerdan que la ley actual fue aprobada con gran consenso social, a partir de informes y estudios de los diferentes sectores implicados, del Consejo de Estado, de las sociedades médicas, de entidades relacionadas con la salud reproductiva y los derechos de las mujeres, a través de un amplio proceso parlamentario e institucional que tuvo como resultado la Ley y su aprobación en el Congreso de los Diputados por la mayorías de los grupos parlamentarios.
