CASI SEIS MESES DESPUÉS LA “CAMPAÑA ANTICHICLE” DE VINUESA EN LAS CALLES DE ALCOBENDAS HA SIDO UN FRACASO
Hace casi medio año, en vísperas de las elecciones municipales, el equipo de Gobierno del PP anunció una “campaña municipal anti-chicles” para limpiar las calles de las “manchas negras parecidas al alquitrán” que manchan las aceras de prácticamente toda la ciudad. El ‘anuncio estrella’ de esta campaña era una mochila quitachicles que, sin embargo, “evidentemente no se ha vuelto a utilizar, ya que las aceras de Alcobendas siguen en su mayoría manchadas. Este es un ejemplo más de la propaganda engañosa de Vinuesa”, denuncia el portavoz socialista, Rafael Sánchez Acera.
El pasado 30 de marzo, a menos de dos meses de las elecciones municipales, el equipo de Gobierno presentó públicamente lo que denominó como “primera fase de una nueva campaña municipal anti-chicles”. En un acto público presentado por las entonces concejales de Medio Ambiente, Paloma Cano, y del distrito Centro, Lucrecia García, explicaron que “el Ayuntamiento ha incorporado a las limpiezas de choque en las calles del distrito Centro una nueva mochila quitachicles que es la solución más eficaz, cómoda y respetuosa con el medio de ambiente”.
En un comunicado publicado ese día, se explicó que “se trata de la Mochila Estanca, fabricada en fibra de carbono y que contiene un aerosol, una pequeña batería recargable de 12V y una botella ecológica con una solución especial para eliminar chicles con una base de remolacha”. Además, añadía el comunicado, “el Ayuntamiento cuenta con una nueva fregadora de aceras que elimina las manchas de suciedad, grasa, chicles y contaminación sobre cualquier tipo de pavimento mediante su acción combinada de alta presión y agua caliente”.
Medio año después, “esta campaña ha sido un fracaso evidente, si es que alguna vez se ha llevado a cabo”, denuncia Rafael Sánchez Acera, que indica que “solamente basta con salir a cualquier calle de los distritos Centro y Norte de Alcobendas para comprobar que las aceras continúan manchadas con miles de manchas de chicles”.
“Está claro que la mochila quitachicles no fue más que una ocurrencia muy vistosa de cara a las elecciones y para ofrecer a los vecinos un espectáculo para tratar de desviar su atención de la suciedad y la falta de mantenimiento que afecta a las calles de Alcobendas”, concluye Rafael Sánchez Acera.
