EL PSOE PROPONE QUE LOS CURSOS DE LA CASA DE LA MUJER DE ALCOBENDAS SE IMPARTAN POSIBILITANDO LA CONCILIACIÓN LABORAL
El horario de aproximadamente tres de cada cuatro cursos de la Casa de la Mujer que se impartirán después del verano no es compatible con una jornada completa de trabajo (de 8:00 horas a 19:00 horas, aproximadamente). Por ello los socialistas proponen que se abran nuevas posibilidades en la programación de los cursos o que estos se adapten al horario laboral de las vecinas interesadas en participar y que deben rehusar a hacerlo ya que resulta imposible de compaginar con su vida laboral.
Ya están programados los cursos de la Casa de la Mujer para la próxima temporada 2014-2015, pero solamente 12 de los 37 cursos se imparten en horarios de tarde posterior a las 19:00 horas. Es decir, “aproximadamente el 75% de los cursos de la Casa de la Mujer de Alcobendas no son accesibles para las mujeres trabajadoras con horario de jornada completa”, denuncia el portavoz socialista en Alcobendas, Rafael Sánchez Acera.
Por ejemplo, los talleres de escritura creativa (viernes de 10:00-12:00 horas), de judo (10:00-12:00 horas), o de informática para nivel intermedio (lunes y miércoles de 11:30 a 13:00 horas) son inalcanzables para aquellas mujeres que tienen un empleo por las mañanas, ya que no existe una alternativa al horario matinal. Por otro lado, cursos como el de nivel inicial de informática (lunes y miércoles de 17:30-19:00), restauración (miércoles de 16:00 a 19:00 horas), o inglés para ocio (martes y jueves de 17:00 a 19:00 horas), no pueden ser realizados por mujeres que terminan su jornada laboral a las 18:00 o a las 19:00 horas de la tarde, o cuentan con un empleo de media jornada en horario vespertino.
“La oferta de cursos de la Casa de la Mujer debe adaptarse a las vecinas de Alcobendas, y no las vecinas a los cursos”, afirma el portavoz socialista, Rafael Sánchez Acera. Por eso los socialistas proponen que se amplíe la oferta de horarios para abarcar también la franja de la última hora de la tarde y posibilitar así que un amplio número de mujeres puedan conciliar su asistencia a los cursos con el trabajo. “Hay que tener voluntad para adaptarse a la realidad de nuestros vecinos. Los cursos solamente tienen sentido si hay mujeres que puedan asistir a ellos. Por eso es vital que su horario se adapte al de su público”, concluye Sánchez Acera.
