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Los Socialistas de Alcobendas reclaman a la Comunidad de Madrid que la incorporación y salida de la M-61 (antigua M50) no afecte a los vecinos de Fuentelucha

El diputado socialista en la Asamblea de Madrid, Modesto Nolla, ha explicado los grandes inconvenientes y molestias que ocasionará el actual trazado de entrada y salida de Alcobendas a los vecinos de la urbanización Fuentelucha.
Rafael Sánchez Acera, portavoz municipal de los Socialistas de Alcobendas, afirmó que “la M-61 será una vía importante que permitirá mejorar la movilidad de nuestros vecinos y que descongestionará otras vías de acceso como la A-1. Sin embargo, estamos muy preocupados por el trazado que el gobierno de Esperanza Aguirre ha diseñado para entrar en Alcobendas. Creemos que va a ocasionar múltiples molestias a los vecinos de la urbanización Fuentelucha, sobre todo en enorme impacto sobre el ruido y la movilidad de la zona, así como un excesivo tránsito de camiones que tomen esta carretera para dirigirse al futuro desarrollo de Valdelacasa y al polígono industrial”.
Modesto Nolla explicó el largo proceso de diseño de esta polémica carretera que unificará la A-6 y la A-1, que es “una reivindicación de los propios vecinos de la zona norte de la región para favorecer sus desplazamientos. Un proyecto que comenzó a elaborarse en 1996 y que se paralizó en 2007 por las numerosas afecciones medioambientales que ocasionaba su trazado inicial a su paso por el monte de El Pardo”.
Nolla insistió, además, en el excesivo coste que alcanzará finalmente la construcción de la M-61, que ha pasado de los 2.300 millones de euros del presupuesto inicial a los 2.500 millones de la actualidad. La M-61 todavía carece de la declaración de impacto medioambiental de la Consejería de Medio Ambiente y del pliego de condiciones que permitirá desarrollar el concurso de adjudicación a las constructoras, aunque dado su elevadísimo coste serán pocas o ninguna las empresas que puedan llevar a cabo la obra.
Nuestra compañera y concejala Élica Cantón centró su exposición en los impactos que tendrá el diseño de la M-61 a su paso por Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. En primer lugar, unas consecuencias medioambientales al discurrir por el trazado de la Dehesa Vieja, también efectos en la movilidad de los vecinos de Alcobendas en general y, sobre todo, en la urbanización Fuentelucha porque la única salida de la M-61 por Alcobendas obliga a dirigir los vehículos hacia esta urbanización. A estos impactos hay que añadir el ruido ya que muchos de esos vehículos serán camiones de gran tonelaje que entrarán en nuestra ciudad para dirigirse al polígono industrial y al futuro desarrollo de Valdelacasa.
Los Socialistas reclaman el soterramiento de la vía a su paso por Alcobendas y que la glorieta de salida se desplace a la Universidad de Comillas para que la M61 no discurra próximo a las viviendas.

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